CAPITULO 17

 Daniela:

Estábamos abajo cenando algo antes de irnos, Nico no había bajado a cenar, cosa que me extrañó.
- ¿y dónde vais?- dijo la tía de Laura
- pues creo que al chiringuito de aquí alado, no sé, donde nos lleve mi primo
- por cierto ¿dónde estará este niño?- dijo Loli extrañada
- tita y ¿a qué ora nos podremos venir?
- bueno vais a estar con Nico así que no me importa que vengáis tarde
- Muchas gracias, eres la mejor- dijo Laura dándole un beso
Las dos nos miramos con una mirada cómplice de " lo hemos conseguido" que solo nosotras entendíamos. Recogimos los platos pese a la insistencia de Loli de que no lo hiciéramos y minutos después de llevar todo a la cocina sonó mi móvil.
" estamos en la puerta, ¿os falta mucho?" era un mensaje de Sergio, claro ellos sabían donde vivíamos puesto que nos acompañaron la otra vez. Rápidamente cogí su chaqueta y las dos salimos a toda prisa.

Estaban apoyados en la pared, iban guapísimos, Sergio llevaba el pelo despeinado pero le quedaba muy bien y una camisa que dejaba ver sus pectorales porque la llevaba un poco desabrochada y Álvaro unos vaqueros ajustados con un polo que le marcaba la silueta.
- hola chicas- dijo Sergio dándonos dos besos a cada una
- buenas-dijimos las dos saludando también a Álvaro
- veo que has traido algo que me pertenece- dijo Sergio refiriéndose a la chaqueta
- si toma, y muchas gracias de verdad me salvaste la vida ese día
- no será para tanto, tu amiga si que estuvo bien el día de la fiesta demostrando sus dotes de boxeadora- y todos reimos
-La bolera está aquí cerca, íbamos a traer las motos pero no hacía falta- dijo Alvaro
- ¿tenéis motos?- dijo Laura dejando descubrir su emoción por la noticia
- si, nos gustan bastante la verdad
- bueno no nos vamos a quedar toda la noche en la puerta de casa, vámonos- dije

Enseguida llegamos al sitio, sacamos los tickes y nos cambiamos los zapatos por otros que te dan para poder jugar.
El primero en tirar fue Álvaro, no lo hizo mal, tiró cuatro bolos.
- vas a tener que aplicarte si piensas impresionar a estas señoritas eh- dijo Sergio en tono burlón
- cállate tío
-bueno me toca- dije cogiendo una de las bolas que menos pesaba. Me coloqué y lancé la bola lo mejor que pude pero se fue por unos de los raíles laterales.
- otra que tampoco tiene mucha idea ¿no?
- bueno vamos a ver como lo haces tú
- espera que me toca a mi- saltó Laura cogiendo una bola y lanzándola. Pude observar que Álvaro la analizaba de arriba abajo mientras ella jugaba, estaba claro que se atraían.
Luego fue el turno de Sergio que lo hizo muy bien.
- por lo que veo no es la primera vez que juegas.
- ya he practicado más veces.
Era mi turno y con la bola en la mano me coloqué, de repente noté a alguien detrás de mi colocando su mano junto a la mía y susurrándome al oído cómo tenía que hacerlo e indicándome los pasos que tenía que seguir para derribar el mayor número de bolos posible, era él, Sergio. Notaba su cuerpo junto al mío y se me aceleraba la respiración cuando lo tenía cerca. Realmente me gustaba ese niño y yo creo que a Laura también su amigo porque se traían un jueguecito curioso ambos.
Acabamos la partida y, después de tirar un par de bolas más, nos fuimos a la zona del bar a pedirnos algo.
Laura y yo nos tomamos un par de copas y luego ellos invitaron a una ronda de chupitos. 

Después de haber estado hablando un buen rato, salió el tema que más odiaba:
-A todo esto ¿tenéis novios?- preguntó Álvaro
-No, yo no- dijo Laura un poco extrañada por la pregunta tan directa
-¿y tú Daniela?- me preguntó Sergio
-No…- conseguí decir. La verdad es que se me hacía raro decir que no tenía novio pues estaba acostumbrada a tenerlo y en ese momento fue inevitable que pensara en Guille. ¿Cómo estaría? ¿Qué estaría haciendo en ese momento? ¿Realmente seguía con Rebeca? No sabía nada de él porque ni yo lo había llamado, ni él tampoco se había comunicado conmigo. 
- pues qué suerte, estar con dos chicas guapísimas y encima solteras- interrumpió mis pensamientos Álvaro

De repente sonó el móvil de Laura, era Nico que le había le mandado un mensaje para decirle que volviésemos que él estaba ya casi en casa y que tenía que esperarnos para entrar porque su madre se creía que íbamos con él. Así que les dijimos a Sergio y Álvaro que nos teníamos que ir y ellos insistieron en acompañarnos. 
Nos detuvimos en la puerta de casa y nos despedimos. Le di dos besos a Álvaro y otros dos a Sergio, Laura hizo lo mismo. 
- ¿nos llamareis otro día no?
- lo mismo os digo espero veros más por aquí.-dije
- te prometo que sí
Los niños se fueron y al darnos la vuelta vimos a Nico esperándonos en la acera de en frente y vino hacia nosotras. 
- la última vez que hago esto eh Laura, me habéis tenido aquí esperando un buen rato
- Nico lo siento se nos pasó la hora- se disculpó Laura
- si no es cuestión de pedir perdón, pero es que no quiero volver a mentirle a mi madre. Si os pasa algo ¿qué? Yo no me fio de esos dos
- Nico que no ha pasado nada déjalo ya
- está bien entremos - dijo sacando la llave del bolsillo.
Nico parecía cabreado aunque no sé si exactamente era porque no quería mentirle a su madre o si había algo más, yo me decantaba por la segunda opción. Creo que realmente le molestaba que saliéramos con esos dos chicos.
Laura se fue a la habitación y yo fui al baño a lavarme los dientes y desmaquillarme. Cuando volví al cuarto Laura ya estaba en la cama y yo me metí rápidamente pero antes  le eché una última mirada al móvil, tenía un mensaje de Sergio: “¿os apetece mañana ir a la playa?, quedamos donde nos hemos visto esta tarde ¿vale?, besos"