21.03.2013 22:53

CAPITULO 19

 

Daniela:

Era muy temprano, apenas asomaban los primeros rayos de sol del día pero no podía dormir por lo que decidí salir a hacer un poco de deporte porque desde que empezó el verano tenía un poco abandonado el ejercicio. Me coloqué mis zapatillas deportivas y unos pantalones cortos y camiseta ajustados.
Salí por la puerta de atrás para llegar directamente al paseo marítimo y cogí una bici que había en el jardín, supuse que sería de Nico y que no le importaría que la cogiera.

Llevaba ya un buen rato pedaleando y estaba cansada, llegué hasta el final del paseo marítimo que estaba cortado por una gran pared de roca. Era un paisaje precioso, el mar se confundía con el cielo en el horizonte y la brisa era muy agradable por lo que decidí dejar la bici apoyada en un banco e investigar un poco y meterme entre los agujeros de la pared de roca llegando así a un diminuto trozo de playa precioso aunque aislado, parecía una enorme cueva y podía sentir que estaba en el paraíso.
Me quedé embobada un rato más y después me senté de rodillas cogiendo la arena blanca entre mis dedos, me sentía muy bien en aquel lugar, me tumbé y cerré los ojos dejándome llevar por mis pensamientos, entonces se me vinieron recuerdos de los pocos días que llevaba en Valencia y perdí la noción del tiempo.
- ¿Cómo has llegado hasta aquí?- susurro una voz detrás de mí
- ¡Nico! ¿Qué haces aquí?
- Creo que he preguntado yo antes-bromeó
- Pues decidí salir a hacer un poco de ejercicio pero me entretuve en este maravilloso lugar ¿y tú como sabías que estaba aquí?
- Vi la bici fuera, es que Laura prensaba que te habías ido con alguien y que no la habías avisado, cuando se ha despertado y no te ha visto se ha preocupado, pensaba que te había pasado algo.
- debería haber avisado- dije sacando mi móvil que estaba desconectado y viendo que tenía cuatro llamadas perdidas de Laura y otras dos de Nico
- la verdad es que si, nos hubieras ahorrado un susto a todos
- no sé es que pensaba llegar antes, es que este sitio me ha dejado embobada
- Yo siempre suelo venir aquí cuando estoy cansado o necesito relajarme, es el mejor sitio que existe…- dijo mirando al horizonte - bueno volvamos. ¿Por cierto has desayunado?- me preguntó
- no, pensaba hacerlo ahora
- pues vamos, avisemos a Laura de que estas sana y salva y os preparo tortitas con chocolate
- muy buena idea, al fin tu cabecita sirve para algo- los dos reímos y abandonamos aquel maravilloso lugar.

Laura me estaba esperando sentada en un taburete en la isla d la cocina.
- Dani pero ¿dónde estabas?, pensaba que te habías escapado con Sergio- dijo bromeando
-es que…
- da igual no quiero saberlo lo importante es que estas aquí y que quiero desayunar ya, me muero de hambre
- bueno Nico creo que eso va por ti y tu propuesta de hacer tortitas
- mmmm cierto será mejor que me ponga a hacerlas

Después de desayunar fuimos a la playa, Paula había bajado con nosotras porque no quería estar sola en casa y Nico estaba haciendo windsurf, dijo que después vendría. Paula y Laura fueron a bañarse por lo que decidí llamar a Raúl mientras, era mi mejor amigo y no hablaba con él desde hace mucho.
- Dani que alegría escucharte pensé que te habías olvidado de mi
-¿Cómo me voy a olvidar de ti? Eso es imposible- los dos reímos
- ¿y cómo estás? ¿Alguna novedad?
- pues estoy muy bien, muy morena y tranquila, la verdad es que me está sirviendo para relajarme
- venga ya Dani sabes perfectamente que me refiero a si hay algún ligue por ahí
- bueno... No se te escapa una eh. Conocimos a dos niños magníficos se llaman Sergio y Álvaro… pero todavía no ha pasado nada
- entonces el veranito promete ¿no? 
- si la verdad es que estoy muy ilusionada. Yo no sé si le gusto pero... Creo que sí
- que bien no sabes cómo me alegro, te fuiste de aquí un poco mal por lo de Guille
- por cierto ¿se le ha visto por allí?
- pues creo que me dijeron que ya no está con rebeca y tu sabes cómo es él va de flor en flor, pero tampoco sé con seguridad
- bueno la verdad es que casi que no me importa
- esa es la actitud Dani- rio Raúl
-y tú con Ainhoa ¿bien? Hace mucho que no hablo con ella, es que aquí estoy desconectando demasiado
- ya veo… pues sí, estamos mejor que nunca, la quiero un montón Dani de verdad me tiene enamorado
- como me alegro Raúl, bueno te tengo que colgar que me voy a bañar un poco- vale Dani cuídate mucho y ve informandome de todo
-si, descuida
- bueno adiós
- Un beso
Guardé el móvil en la cesta de la playa y me dirigí hacia el mar. Me puse a pensar, realmente estaba consiguiendo olvidar a Guille, ya no lo recordaba como algo a lo que añoro y que nunca más iba a ocurrir sino como un recuerdo bonito y con cariño que estuvo bien mientras duró, siempre habría algo especial entre nosotros porque habíamos estado enamorados pero no sentía la tristeza que me entraba al recordarlo antes.


Nico:


Era la hora de la siesta, Laura y Daniela estaban haciendo algo en su cuarto, llevaban allí mucho tiempo metidas. Paula estaba en la mesa del jardín dibujando y  me acerqué a ella.
-¿Qué haces guapísima?- dije dándole un beso en la mejilla.
-estoy dibujando a mi familia
-déjame ver- dije echando un vistazo al dibujo
- mira esta es mamá, este papá, este Pluto, esta la prima Laura, esta soy yo, este tú…
- ¿y quién es esta?- dije extrañado al ver a una chica dándome la mano en el dibujo
-esta es Daniela
-¿y por qué me está dando la mano?
-porque sois novios
-no Paula, Dani y yo no somos novios
-Sí, no me podéis mentir, se te nota que estas colado por ella
- ¿Por qué dices eso?
- porque la miras todo el rato, preguntas por ella y subiste en la atracción con ella, mira- dijo mostrando la foto que compramos el día que fuimos al parque de atracciones
-bueno pequeñita me voy que he quedado con Berto y los demás, dile a Laura que estaremos donde siempre por si quieren venir- dije cambiando de tema, hay que ver que listos son los niños pequeños cuando quieren…
-está bien, adiós- dijo dándome un abrazo.

—————

Volver


Contacto

cuando menos te lo esperas