15.04.2013 16:47

CAPITULO 35

 

Daniela:


Estábamos recogiendo todo para regresar a Malvarrosa: las maletas, los sacos, las tiendas de campaña... Laura me tuvo que ayudar a guardar el saco porque no podía enrollarlo sola, era muy complicado.
Una vez que ya estaba todo listo nos preparamos para salir como habíamos venido por lo que yo iba en la moto de Sergio, Laura con Álvaro y los demás en coche.
- la verdad es que hemos pasado un buen fin de semana ¿verdad?- dijo Sergio acercándome hacia él y dándome un beso antes de subir a la moto
- sí, no podía haber estado mejor- le respondí dándole un beso
- por cierto Dani ¿hay algo que quieras contarme? Te he visto preocupada por algo y un poco distante con Laura- me dijo mirándome interesado por mi respuesta
- no, no, son tonterías no te preocupes
- bueno en ese caso vámonos que se nos va a hacer tarde.
Me subí a la moto y me llevé todo  el camino meditando, ¿debería contarle a Sergio las dudas que tengo? él era muy bueno conmigo y no quería complicarle con mis cosas, pero tenía que pensar una decisión.
Me paré a pensar y ese día Nico no estuvo para nada mal conmigo, todo lo contrario muy agradable, y me hacía sentir muy cómoda con él. Se dejaba ver su madurez porque cualquier otro niño después de confesar que le gustaba alguien se avergonzaría y ya no actuaría con ella como antes y me gustaba que en esta ocasión no hubiese sido así.
Cuando llegamos a casa, los tíos de Laura nos recibieron con abrazos y muy agradables, estaban preocupados por nosotras y por Nico, a quien Loli dio un achuchón muy fuerte.
-¿cómo estáis? ¿Qué tal ha ido todo?
- muy bien –respondió Laura
- os lo habréis pasado pipa ¿no?
- si… pipa- dijo Nico riéndose por la expresión que había usado su madre
- ningún inconveniente ¿no?
-no, todo genial- dijo Nico mirándome fijamente por lo que había pasado entre nosotros, cosa que hizo que me ruborizara
- ¿seguro?-dijo Loli extrañada por nuestras miraditas
- sí mama, ¿y mi enana preferida? - dijo Nico sin apenas hacerle caso a la insistencia de su madre y cogiendo a Paula en brazos
- ¡Nico! te he echado de menos- dijo la niña dándole un beso
- Paula yo quiero otro beso- dije abrazándola también, al igual que había hecho Laura, era una niña adorable y cariñosa, Pluto empezó a dar saltos y a mover el rabo uniéndose a nosotros
- bueno nosotras vamos a deshacer todas las maletas, ahora bajamos- dijo Laura
Cuando subimos al cuarto me acordé de que hacía bastante tiempo que no hablaba con mi madre por lo que decidí llamarla antes de nada. Me llevaba muy bien con ella y la echaba mucho de menos, igual que a mi hermana, entonces cogí el teléfono y marqué su número.
Estuve un rato intentándolo pero me salía el buzón de voz así que supuse que cuando viese la llamada perdida me llamaría. En ese momento llamaron al timbre y vi que Laura bajaba corriendo a abrir, era Lola pero me llevé una sorpresa cuando dijo a qué venía.
- hola Laura, ¿está Nico? hemos quedado para ir a sacar al perro juntos
- estoy aquí- dijo él dirigiéndose desde el salón hasta la puerta


Yo preferí no bajar a saludar y me limité a escuchar. No me gustaba la idea de tener que verlos juntos, pero también era mi culpa por que yo lo había rechazado aunque según él fue un error y Lola no le gustaba. Nosotros habíamos quedado como amigos, pero ¿por qué hacia eso? Me estaba muriendo, pero tampoco quería intervenir porque si yo no quería estar con él ¿por qué me molestaba que estuviera con otra? A mí me tendría que dar igual, pero tenía la cabeza hecha un lío.


Empezó a sonar la canción de mi móvil, lo miré y se trataba de mi madre, al fin llamaba y podría despejarme y no pensar en lo que harían Nico y Lola por ahí.
- mami, ¿por qué no me lo cogías?
- cariño es que hemos ido a por tu abuelo al hospital porque ayer se encontraba mal por la noche pero ya está fuera de peligro- al escuchar eso me recorrió una lágrima por la mejilla, suerte que estaba bien pero le llega a pasar algo y yo estando lejos me moriría
- pero está bien ¿no? ¿Le pasa algo? ¿qué le duele? 

-está bien, cielo ya no le pasa nada ahora esta durmiendo

-uf menos mal que sólo era un susto
- si menos mal cariño. Y por allí todo bien por lo que sé ¿no?
- si mamá yo estoy estupendamente, me lo estoy pasando genial y estoy aprovechando el sol y el tiempo al máximo aunque te echo de menos.
- tu padre y yo estamos deseando de que vengas ya
- si mami yo también quiero veros, bueno te tengo que dejar, un beso.
- adiós pequeña, cuídate
- si mama adiós.
Colgué el teléfono y me sequé el par de lágrimas que había echado por mi abuelo, lo quería mucho, y por mis padres que los echaba de menos.
-Daniela ¿estás llorando porque mi hermano se ha ido con otra niña a pasear a Pluto?- dijo Paula sentándose en la cama conmigo
- no, no estoy llorando Paula- dije revolviéndole el pelo
-pero ¿no sois novios?
- no, somos amigos nada más- dije intentando sacar una sonrisa, aunque por dentro estaba destrozada. La verdad es que la niña era muy observadora y se daba cuenta de todo
-pues yo quiero tener una hermana mayor como tú
- bueno Paula pero yo aunque no sea novia de tu hermano estoy aquí y puedes estar conmigo para lo que necesites
-pero cuando se acabe el verano Laura y tú os vais a ir y ya no vais a estar aquí
-dame un abrazo anda- dije cogiéndola y dándole un abrazo fuerte
Paula me hizo ver que todo esto pasaría cuando acabase el verano así que deje de preocuparme más, lo único que quería era pasármelo bien y disfrutar lo que nos quedaba, teníamos amigos, a Sergio, que me trataba muy bien, y a Laura que la quería mucho, no podía pedir nada más.

—————

Volver


Contacto

cuando menos te lo esperas